Dos menores estuvieron a punto de perder sus vidas, cuando camino a su casa pisaron uno de los tantos cables que están interconectados por el suelo y el aire, llevando de manera ilegal la electricidad a más de un centenar de familias que se ubican dentro de las barriadas precaristas.
Las conexiones brujas, son un peligro poderoso pero son cada vez más regulares dentro de sectores en donde no existe el servicio eléctrico.
Javier Bouche, gerente de Unión FENOSA, en la provincia dijo que ellos tienen plenamente localizados los puntos de mayor sustracción de energía ilegal, en donde definitivamente la zona más incidente es Pedregal.