Las personas con discapacidad auditiva exigen que se nombren intérpretes en lengua de señas en cada una de las instituciones del Estado.
Y aunque es un derecho contemplado en la Ley 42 sobre equiparación de oportunidades a favor de la población de discapacitados, esto no se está cumpliendo.
La Prof. Ema Barragán de Guevara, directora nacional de la Escuela de Sordos del Instituto Panameño de Habilitación Especial, confirmó la necesidad que en cada ministerio haya un intérprete en lengua de señas para que los más 6, 000 personas con pérdida auditiva pueden comunicarse y hacerse entender.
Adicionó que estos intérpretes se requieren con mayor urgencia en las entidades que prestan el servicio de salud, juzgados, y otros.
Precisó que sólo conocen que el Ministerio de Desarrollo Social hay una intérprete en ejercicio.