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Si utilizó estas prendas, no prive a sus hijas de lucirlas, ya que estos trajecitos nos hacían sentir muy femeninas.  |
Con lacitos, encajes y salpicados en flores, así eran los trajes con los que nuestras madres nos acicalaban cada vez que asistíamos a una actividad de gran importancia.
Para las procesiones de Semana Santa, el bautizo, la primera comunión o Navidad, surgían de los baúles y de los armarios estas prendas que sólo eran confeccionadas por hábiles modistas.
En la actualidad en contados sitios podemos encontrar estos vestidos. Uno de ellos es Salsipuedes, lugar donde aún los venden.
CREACIONES ORIGINALES
Yolanda Gómez es una distinguida dama que lleva más de cuatro lustros dedicándose a producir de tiempo completo estos vistosos atuendos.
Yolanda nos comentó que los modelos que confecciona nacen de su prodigiosa mente, siendo todos originales.
Resaltó que trabaja con dos ayudantes en su taller ubicado en Pedregal. Admitió que ha necesitado apoyo ya que elabora más de seis docenas de estas vestimentas por semana.
Acotó que actualmente está confeccionando unas togas de un pedido especial para la Universidad de Panamá, razón por la cual su producción ha bajado un poco. Adelantó que para noviembre prepara una colección de trajes de niñas con aplicaciones en molas, que llamará mucho la atención.
Consideró que hasta la fecha todas sus creaciones han gozado de la aceptación del público.
De su local en Salsipuedes dijo que es negocio familiar y que es administrado por su yerno, Antolín Gómez, mientras que su hija fabrica los tan folclóricos tembleques.
El observar estos vaporosos vestidos nos hace recordar los gritos de algarabía al romper la piñata.
USADOS PARA PRIMERA COMUNION Y BAUTIZOS
Antolín Gómez nos comunicó que está administrando este local de forma temporal, ya que es contable y en este momento se encuentra cesante. Consideró que es una forma ingeniosa de ganarse la vida. Precisó que la época de fin de año es en la que más tiene salida estos trajes. Afirmó que las ventas se dan en los vestidos para bautizos y primera comunión. Resaltó que las prendas de vestir, más baratas cuestan diez balboas. |