Mitch Winehouse, el padre de la siempre polémica Amy Winehouse, casi sufre un infarto (tiene problemas de corazón) cuando pilló a su hija en la cama con Blake Fielder-Civil. Sí, el mismo del que se divorció el mes pasado y el mismo a quien Mitch no le tiene mucho aprecio.
Al parecer, cuando el señor Winehouse se enteró de que Blake había vuelto a la casa de la cantante en Hadley Wood, al norte de Londres, entró en cólera y, ni corto ni perezoso, se presentó en la residencia de su hija. Blake pedía clemencia, mientras Mitch gritaba amenazante que le iba a dar un puñetazo.
Amigos cercanos a la familia admiten que el incidente dejó al ex taxista, de 58 años, con mucha rabia y preocupación.