Vestido de impecable negro, con aire serio y profesional pero sin abandonar su sonrisa seductora, Tom Cruise presentó el lunes en París su última película "Collateral", dirigida por Michael Mann, en la que el famoso actor interpreta al 'malo' de la historia, un trepidante filme de acción que transcurre en Los Angeles.
Rodeado de cámaras y flashes en el fabuloso Hotel Ritz de la capital francesa, Cruise, que a sus espaldas dos décadas de éxitos cinematográficos, renovó su pasión por la gran pantalla.
"Qué se siente al ser una estrella de cine como Tom Cruise? Es maravilloso, mi oficio me encanta", aseguró el actor a carcajadas respondiendo a una de las preguntas.
"Me gustaría hacer todavía más películas, sobre todo si es con directores como Michael Mann. Yo soy actor, no me gusta autodirigirme y confié totalmente en su gusto y su criterio", aseguró, señalando al director también presente en esta rueda de prensa París.
"Tom Cruise no llega a un rodaje como una gran estrella, es sobre todo un actor consagrado a su oficio, alguien que llega antes de la hora y sólo quiere trabajar con ahínco", corroboró Mann, director de "Ali".