El ex-líder socialdemócrata alemán Oskar Lafontaine se proclamó abanderado de la protesta popular contra las reformas del Gobierno, al acusarle de haber engañado al pueblo y de llevar a cabo una política injusta.
Lafontaine fue el primer político que habló en una de las manifestaciones que se están celebrando desde hace algunas semanas todos los lunes en numerosas ciudades del país, especialmente en el Este.
El rival interno más ácido del canciller, Gerhard Schroeder, habló en Leipzig, la cuna de las manifestaciones de los lunes que precedieron a la caída del régimen comunista germano-oriental, donde fue recibido por algo más de 20,000 personas que, pese a las reservas iniciales, lo despidieron con fuertes aplausos.
El ex jefe socialdemócrata volvió a reprochar al Ejecutivo haber hecho todo lo contrario de lo que prometió antes de ganar las elecciones y hacer una política antisocial.