El ex responsable de la Cruz Roja italiana en Irak, Maruzio Scelli, admitió que logró en el 2004 la liberación de dos voluntarias italianas, conocidas como las "dos Simonas", aceptando operar a cuatro terroristas heridos en combates.
En una entrevista publicada por el diario La Stampa, Scelli contó: "Los negociadores nos pidieron que salvaramos la vida de cuatro presuntos terroristas heridos en combate y buscados por Estados Unidos", declaró.
Al parecer los heridos fueron operados clandestinamente en Irak por personal de la Cruz Roja italiana, y a pedido de los intermediarios, cuatro niños enfermos de leucemia fueron trasladados a Italia para ser curados.