En menos de 48 horas se dio una violación y la agresión sexual contra una niña de 8 años, en la ciudad.
En el primero, la protagonista fue una mujer, quien no logró escapar de las partes viriles de dos de sus tres acompañantes, con los cuales minutos antes se bebió unas copas y fumó "unos blancos", en Chilibre.
Tras el acto libinidoso, la afectada, luego de analizar su conducta, desistió de interponer la denuncia. En tanto que en el caso de la niña, quien estudia en una escuela de Cerro Viento, el depravado sexual que logró subirla al taxi que conducía, sólo se masturbó frente a ella, ya que la menor tuvo la osadía de salir del taxi y huir.