Once incendios forestales seguían sin ser sofocados en el centro y el norte de Portugal, donde 3.000 bomberos ayudados por refuerzos aéreos de cinco países de la Unión Europea luchan contra las llamas.
Además, se reveló que murieron dos personas a causa de los incendios, un hombre de 40 años, atropellado por un vehículo de bomberos, y una anciana enferma de Alzheimer, de 88, carbonizada a 150 metros de la casa de la que había huido.
Por otro lado, un total de 24 incendios permanecían activos en Galicia, región del noroeste de España fronteriza con Portugal, pero sólo uno amenazaba zonas pobladas, según el gobierno local.
Un fuego se encontraba cerca de zonas habitadas por tercera jornada consecutiva en el sector de O Pindo de Carnota (noroeste).
Desde principios de agosto, más de 19.000 hectáreas han ardido en Galicia, según el ministerio regional gallego de Medio Rural, la mayor parte por incendios intencionados.
La Guardia Civil española ha detenido a 99 personas relacionadas con los incendios. Del total de 829 fuegos declarados, 125 han sido intencionados -algunos por "venganzas", según precisa Interior-, y 247 causados por negligencias como apagar mal el cigarrillo.