El gobierno colombiano aseguró que continuará buscando la liberación de secuestrados, a pesar de que las FARC rechazaron la oferta del presidente Alvaro Uribe de excarcelar a 50 rebeldes a cambio de que esa guerrilla libere a 22 políticos, 34 militares y policías y tres estadounidenses.
El ministro del Interior y Justicia, Sabas Pretelt, consideró que la respuesta de las FARC no deja cerrada la posibilidad al canje, pues piden que el gobierno nombre a sus delegados para negociar el acuerdo de intercambio humanitario.
La posición de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) supone un nuevo tropiezo para lograr la libertad de decenas de rehenes.
"Carece de realismo y seriedad la propuesta oficial sobre un intercambio que niega a la guerrilla la discrecionalidad para definir cuáles y cuántos son sus presos", dijo un comunicado de las FARC.
Las FARC, el principal grupo guerrillero de Colombia con 17,000 combatientes y que dice luchar por imponer un sistema socialista en este país de más de 40 millones de habitantes con marcadas diferencias entre ricos y pobres, mantiene en su poder a un grupo de políticos y efectivos de las Fuerzas Armadas.
Entre los rehenes del grupo guerrillero se encuentra la ex candidata presidencial Ingrid Betancourt, 12 ex diputados regionales, un ex ministro, un ex gobernador, cinco ex congresistas, tres estadounidenses y varios efectivos del ejército.