El Arzopispado "no abandonará" el caso judicial del asesinato del obispo Juan Gerardi, perpetrado el 26 de abril de 1998, porque la Iglesia Católica "quiere saber la verdad y está contra la impunidad", aseguró ayer el arzobispo Primado de Guatemala, Rodolfo Quezada Toruño.
La semana pasada la prensa local informó de que la Iglesia Católica analizaba la posibilidad de abandonar el proceso penal debido a la falta de consenso entre los miembros del Consejo Presbiterial, integrado por 18 obispos y sacerdotes, por lo que dejaron en manos de Quezada esa decisión.
Durante una reunión con un grupo de corresponsales de la prensa extranjera, Quezada Toruno sostuvo que "nunca lo abandonaríamos", pero aclaró que el asunto es si continúan como querellantes adheridos o buscan otra figura jurídica.
No obstante, Quezada, quien asumió el alto cargo de la Iglesia Católica el pasado 25 de julio en sustitución de Próspero Penados, es de la idea de que la Oficina de Derechos Humanos del Arzobispado (ODHA) se mantenga como querellante en el proceso.
"La Iglesia Católica quiere saber la verdad de lo acontecido, la Iglesia está contra la impunidad, la iglesia quiere un juicio justo", expresó el Arzobispo Primado. El pasado 8 de junio, el Tribunal Tercero de Sentencia condenó en primera instancia a 30 años de prisión al coronel retirado Byron Lima Estrada, a su hijo el capitán Byron Lima Oliva y al ex guardaespaldas presidencial Obdulio Villanueva.
Los tres militares fueron hallados culpables de ser los coautores del asesinato de Gerardi, quien fue obispo auxiliar de la Arquidiócesis de Guatemala. También fue condenado a 20 años de cárcel "inconmutables" el sacerdote Mario Orantes, como cómplice del crimen, mientras que la ex cocinera del inmolado obispo, Margarita López, fue absuelta. |