El clima de inseguridad, desasosiego y aumento de la violencia armada, se ha vuelto común.
Lo anterior no es invento, pues todos los días de Dios, medios impresos, radiales y televisivos recogen esa clase de informaciones.
Pero, cómo tratar de arreglar esta situación, se preguntarán ustedes. O es que los estamentos de seguridad no hacen su trabajo o las leyes son muy blandas en especial para los menores, que son los que más figuran al momento de conocerse estos hechos abominables.
Y esta ola de violencia está creciendo con asesinatos por doquier, en especial en Santa Ana y San Miguelito, policías y profesores acusados de supuesto acoso, al igual que violencia intrafamiliar.
Para tratar de encontrar alguna respuesta inicial a estas inquietudes, es necesario hilvanar delgado, o sea comenzar con la mente del hombre, que es una especie de motor que mueve todos nuestros actos e impulsos.
Alejandro Pérez, es médico psiquiatra, labora en el Instituto de Medicina Legal, entidad adscrita o que forma parte del Ministerio Público.
"Definitivamente hemos visto un aumento de la conducta violenta en nuestro país" y la misma excede "con creces el crecimiento de la población, eso quiere decir que hay otros factores que están produciendo" ese comportamiento, señaló el especialista Pérez.
"El tipo de conducta violenta está aumentando en intensidad", así como "en frecuencia", advirtió el galeno.
Esto significa que "cada día estamos viendo actos de violencia", pero cada "día estos son más graves", precisó.
"Lo primero que tenemos que considerar al analizar el problema de la conducta violenta", es que ésta se origina por múltiples factores.
Esta multiplicidad de factores inciden en un individuo o la sociedad entera, pero estos factores pueden dividirse en dos, manifestó Pérez.
En primera instancia se encuentran los factores individuales y en segundo nivel se encuentran los sociales.
"Los factores individuales por sí solos" son muy pocos generadores de conducta violenta, y entre éstas se encuentran trastornos mentales o de comportamiento, ejemplos que un individuo esquizofrénico cometa un acto de violencia, o una persona que sufra de epilepsia.
"Definitivamente los factores individuales son generadores muy poco probables de conducta violenta", tal vez en un tres por ciento, y se presentan en "individuos de forma aislada", señaló el experto.
"Mas bien son los factores sociales los que están generando la conducta violenta", argumentó el doctor.
"Los factores sociales" actúan en una especie de sumatoria o acumulativo, y estos llevan a "que el individuo cambie de mentalidad".
Aquí es necesario comparar al "individuo con un vaso y los factores sociales serían el agua que" llena ese recipiente "y llega un momento en que el vaso se rebasa", advirtió el pediatra.
Otros factores que inciden en la llamada "violencia potencial" son el desequilibrio injusto en la distribución de la riqueza, desempleo grave, problemas educativos, familiares, antivalores y pérdida en el valor de la religión, manifestó el especialista.