Corea del Sur y EE.UU. iniciaron unas maniobras militares conjuntas y simulacros informatizados, pese a las críticas de Pyongyang, a una semana de la reanudación de las negociaciones sobre el programa de armas nucleares norcoreano.
En la simulación de operaciones militares participan unos 5.000 soldados de los 32.500 que EE.UU. mantiene desplegados en la península junto a otros 5.000 procedentes de sus bases en el extranjero, según autoridades militares surcoreanas que no desvelaron el número de unidades del Ejército local implicadas.
Corea del Norte considera que esta operación militar conjunta forma parte de los preparativos para lanzar un ataque preventivo hacia su país, por el tema del programa nuclear.