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Dirigentes sindicales siguen encadenados a embajada de Francia
Montevideo
AP
El embajador francés Thierry Reynard aguardó ayer infructuosamente a sindicalistas que le pidieron una reunión a raíz de un conflicto en una empresa distribuidora de gas de capitales franceses. Mientras, ocho dirigentes despedidos por la empresa siguen encadenados a las rejas exteriores de la sede diplomática. La reunión había sido solicitada por la central obrera izquierdista Plenario Intersindical de Trabajadores-Convención Nacional de Trabajadores (PIT-CNT). El presidente honorario de la central obrera José D'Elía había solicitado la reunión, pero se reclamó que uno de los ocho dirigentes sindicales despedidos estuviese presente. El embajador se rehusó aduciendo que no podía inmiscuirse en un asunto laboral regido por leyes uruguayas. Uno de los encadenados, Alejandro Acosta, dijo ayer a la AP que "seguiremos aquí, hasta tanto seamos recibidos por el embajador de Francia ya que su gobierno es responsable de esta empresa". La empresa Gaseba S.A., perteneciente a Gas de Francia, fue la única que se presentó a una licitación en 1994 para hacerse cargo de la distribución de gas por cañerías a 46.000 hogares montevideanos. Al mismo tiempo, comenzaron los enfrentamientos con su sindicato, la mayoría de sus dirigentes enrolados en posiciones radicales de izquierda que se oponen a las privatizaciones. Acosta dijo que ahora la empresa se redimensionará y tiene planes de ampliar a 240.000 usuarios el suministro de gas natural cuando estén prontos los gasoductos entre Argentina y Uruguay. Acosta dijo que "en ningún momento" se había acordado los despidos. Gaseba tiene 242 trabajadores. El sindicato del gas ya venía preparando una huelga de hambre pero Acosta dijo ayer que "por el momento no sabemos cuando la iniciaremos".
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