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NO IMPORTA QUE HAGAN
Pinochet pide a sus abogados hallar una forma de liberarlo
Madrid
REUTERS
El ex dictador chileno Augusto Pinochet, detenido en Londres y quien enfrenta la posibilidad de ser extraditado a Madrid, pidió a sus abogados españoles hallar una forma rápida de obtener su libertad para irse a casa, dijeron el viernes diarios locales. Pinochet, de 83 años, fue arrestado en Londres en octubre cuando se recuperaba de una operación en la espalda y enfrenta su posible extradición a España, donde un magistrado quiere juzgarlo por violaciones a los derechos humanos durante su régimen de mano dura que se extendió de 1973 a 1990. El ahora senador vitalicio está bajo arresto domiciliario en las afueras de Londres y el proceso de extradición está supuesto a comenzar el 27 de septiembre. Pinochet pidió a sus abogados hallar "una salida rápida" a sus problemas, ya sea por la vía legal o argumentando razones humanitarias, dijeron los diarios al citar fuentes allegadas al caso. Los abogados le aconsejaron a Pinochet no entregarse en forma voluntaria a la justicia española, idea que circuló recientemente entre algunos de los allegados al ex dictador. En vez de eso, sus abogados le dijeron que están preparando "una defensa fuerte" en España, en busca de demostrar una serie de "irregularidades" de parte de los fiscales en este proceso, dijo a El País el abogado José María Stampa. Stampa dijo que su cliente sufre de mala salud y de una enorme carga emocional debido al proceso judicial en el que se encuentra inmerso. El diario El Mundo dijo que Pinochet se someterá a análisis médicos la próxima semana y que los resultados serán utilizados por sus abogados defensores, quienes luchan por conseguirle la libertad. El otro abogado español de Pinochet, Fernando Escardo, dijo el viernes a una radio local que espera que la Alta Corte de Londres determine si España tiene derecho a juzgar a su cliente. Un informe de 1991 en Chile indicó que más de 3.000 personas murieron o desaparecieron por razones de violencia política durante la férrea dictadura de Pinochet. Decenas de víctimas eran españolas, y el juez español Baltasar Garzón ha acusado a Pinochet de violaciones a los derechos humanos y ha pedido a Gran Bretaña su extradición.
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