En El Valle de Vacamonte, en Arraiján, "da miedo llegar", según vecinos de la barriada.
Allí, dijeron, la venta de drogas está acabando con las buenas costumbres. Se da a cualquier hora del día y "hasta enfrente de policías que se hacen de la vista gorda".
Una moradora dijo que confrontan problemas porque los taxistas no quieren entrar por temor a los robos protagonizados por niños armados, quienes no sólo quieren robar, sino matar, aseguraron habitantes vecinos.