Este mundo es movido por intereses. Pueden ser familiares, raciales, ideológicos, religiosos, sexuales o económicos, pero podemos estar seguros de que todas las grandes decisiones en el mundo se toman en base a los intereses. Y por lo general, el más influyente de todos es el interés económico.
De hecho, el interés económico puede ocultarse detrás de los otros. Y esto ocurre con más frecuencia de lo que muchos creemos.
Y los grupos de interés son capaces de mover cielo y tierra cuando se proponen ganar terreno, impedir el avance de intereses adversos, defenderse de acusaciones de abusos, o evitar enfrentar la justicia por sus propios errores y atropellos.
Para lograr estos fines utilizan mucho, mucho dinero, y también mucha psicología. Aquí es donde entran los vendidos y también los llamados "tontos útiles", que son usados como valiosas herramientas para manipular la opinión pública y presionar a las autoridades.
Algunas personas que por dinero se prestan para conspirar y organizar protestas y manifestaciones por causas sin ningún asidero moral o ético. Convocan conferencias de prensa para exponer los puntos de vista de sus benefactores, llaman a la desobediencia civil y son hasta capaces de instigar enfrentamientos violentos con otras personas o con la propia autoridad.
Tristemente, muchas personas entran en estas causas engañados por instigadores pagados. Comunidades humildes son manipulados con mentiras por los grupos de poder con argumentos de que están siendo perjudicados por "A o B motivo", y los sacan a las calles con pancartas y con consignas pre elaboradas para que las voceen.
Es lamentable que gente se preste para las maquinaciones de políticos, empresarios corruptos y grupos oscuros detrás del poder. Y lo es porque al final están peleando una guerra que A) no es suya, o B) se encuentran en el bando contrario del que deberían estar.
Pero estas manipulaciones se dan porque la gran mayoría de nuestra población no lee, no se informa. No tiene conciencia de sus propios derechos y los de sus semejantes, no conoce la ley, ni le intersa conocerla. No saben que las vidas de todos están a merced de los intereses creados.
A final de cuentas, cuando de la nada se les aparece un grupo de personas planteándoles que luchen por tal o cual causa; no investigan, no preguntan ni dudan de lo que les están diciendo. Sencillamente lo toman como verdad, cuando en realidad la verdad está oculta, y ellos mismos tienen que escarbar para encontrarla.
