Con el tradicional duelo del tamarindo y el desfile de carretas se culminó el Trigésimo Tercer Festival Nacional del Manito en Ocú, con la participación de muchas personas del lugar y visitantes, quienes llegaron a este pintoresco pueblo a disfrutar de esta fiesta costumbrista cargada del folclore. La noche del sábado, los auténticos manitos dieron vida al Duelo del Tamarindo, conocido así, porque en épocas antiguas los campesinos se citaban en el tamarindo que está sembrado desde hace muchos años en la plaza del pueblo para arreglar sus cuentas pendientes.
Según los folcloristas, el duelo del tamarindo era una enfrentamiento de honor casi siempre por el amor de una mujer donde con sables y a punta de fuerza y astucia el ganador se quedaba con la hermosa doncella como premio a esta hazaña, aunque en otras ocasiones se trataba de otro tipo de cuentas. Este importante festival folclórico presentó además el matrimonio campesino, recreó la junta de embarre y las manitas pilaron arroz, molieron café con piedra y bailaron sus autóctonas cumbias entre otras muestras de la tradición de Ocú que aún se conserva en las montañas de este pueblo que guarda un estilo de vida muy propio.