Seis libaneses quieren que el ex presidente iraquí Saddam Hussein y tres de sus ex ministros les paguen 120 millones de dólares por haber estado involucrados en el secuestro y la muerte de seis parientes.
Documentos legales muestran que los seis acusaron a Hussein, al ex vicepresidente y primer ministro Tareq Aziz, al ex ministro de Relaciones Exteriores Naji Sabri y al ex ministro de Información Mohammed al Sahaf, de haber estado involucrados en las muertes de los libaneses en Irak, entre 1980 y 1991.
Los demandantes quieren 20 millones de dólares por cada uno de los muertos, más el pago de los gastos del juicio.
Los libaneses dicen que los cuatro acusados estuvieron involucrados directa o indirectamente en el secuestro, la detención y la muerte de sus parientes.