A punta de mazazos el presidente Ricardo Martinelli inició los trabajos de demolición de los inmuebles 12, 170 y 12, 179 de las calles 12 y 13 Amador Guerrero y Herrera, de la ciudad de Colón.
Mediante un programa que lleva adelante el Ministerio de Vivienda, se contempla derribar unos 18 inmuebles condenados que además de estar deshabitados se habían convertido en guarida de delincuentes y hasta en vertederos de basura.
Durante el acto, Martinelli denunció que "los gallotes de siempre" se le acercaron para hacer un negociado con las tierras de la Zona Libre y del Aeropuerto de France Field.
CEMIS: HAY QUE CONOCER A LOS RESPONSABLES
El jefe del Ejecutivo instó también a que las investigaciones del caso CEMIS lleguen hasta las últimas consecuencias y "ojalá sepamos quiénes son los responsables". Además, criticó a quienes se hacen los santurrones y están robando dinero al pueblo.
"Muchos empresarios para no pagar el impuesto de dividendo hacen retiros individuales del dinero de la empresa. Es un dividendo disfrazado para no pagar el 10%. Eso lo vamos a revisar, porque créanme, que allí están los $100 millones que se necesitan para que no haya una casa condenada en Colón", señaló el mandatario.
NO HAY PERSECUCION
El Presidente negó que esté persiguiendo el ex mandatario Martín Torrijos.
"Él se persigue solo con su sombra, yo no tengo ningún interés en perseguirlo".
Por otro lado, ayer se iniciaron los trabajos para la extensión de la autopista Panamá-Colón, en un acto que contó con la plana mayor del Gobierno. La obra tendrá un costo de $218 millones.
La vía cubrirá desde Quebrada López hasta Los Cuatro Altos, conectando a la Zona Libre de Colón a los puertos. La obra debe estar completada en 26 meses.
En los Cuatro Altos, el gobernante Ricardo Martinelli activó el detonador que hizo estallar las primeras rocas.
En la inauguración un ex pandillero le entregó al presidente Ricardo Martinelli un arma de guerra, como símbolo de que se quiere que regrese la paz social a la provincia.