Tras su llegada a Hong Kong, donde dijo que buscará hacer que la gente olvide por un momento los estragos causados por el síndrome respiratorio agudo y severo (SARS), Ricky Martin desmintió el algunos rumores sobre su retiro, y confió en no dejar de cantar hasta el día de su muerte.
En una conferencia de prensa para promover su más reciente álbum, Almas del silencio, el ídolo boricua de la música pop dijo que nada le gustaría más que seguir cantando.
"Me encantaría hacerlo. No sé hacer nada más. Quiero morir sobre el escenario", señaló.
Vestido con una camisa a rayas, que llevaba desabotonada y revelaba un Buda de jade, pendiente de un collar, Martin, de 31 años, se dijo particularmente agradecido de visitar esta región -con escalas en Shanghai, Singapur y Bangkok-, pues ello le permitirá alegrar el corazón de la gente, luego de que el brote del SARS devastase a las familias y golpeara a la economía de Asia.
El SARS surgió en noviembre en el sur de China. Mató a más de 800 personas en todo el mundo, principalmente en Asia.
El intérprete puertorriqueño recomendó a la gente que "disfrute de la vida como venga", pese a "este dolor por el que todos pasamos, no sólo la gente en Hong Kong o en otras partes de Asia. Todo el planeta ha sufrido esto".
"Sabemos que estamos aquí hoy. Mañana, no estamos seguros. Así que abracémonos con amor, paz y libertad, y simplemente vivamos", exhortó.
"Esta es una tarea muy difícil" consideró. "Pero es parte de mi misión en la vida... Haré todo lo que pueda para proteger a los niños que sufren abusos de muchos tipos". |