Samper deja a Pastrana fisco "descuadernado"

Bogotá
EFE

C
on severos desajustes en los tipos de interés y cambio, una inflación del 20 por ciento y un paro del 15,8 por ciento, el Gobierno entrante en Colombia asume el poder este viernes con el anuncio de un ajuste en las finanzas públicas, señaladas como la causa de los desequilibrios económicos.

El estado económico del país, dicen los miembros del Gobierno electo y lo reconocen también políticos liberales que apoyaron al presidente, Ernesto Samper, está en un punto crítico y de las decisiones que adopte el próximo gobernante, Andrés Pastrana, y el Congreso, antes de terminar 1998, dependerá la posibilidad de afrontar con éxito la crisis fiscal.

A pocos días de que el conservador Pastrana reciba el poder, los principales indicadores e índices de la situación económica colombiana son desalentadores.

Por cuenta del déficit del Gobierno central, que -según el Ministerio de Hacienda- en junio de 1998 llegó a 3,8 billones de pesos (cerca de 2.700 millones de dólares), lo que equivale al 2,87 por ciento del Producto Interno Bruto, se han ido descuadrando las tasas de cambio e interés y otras variables, que miden la estabilidad de la economía.

Hay una tasa de cambio sobrevaluada, que se sostiene para defender a unos pocos -entre ellos al propio Estado- pero que ha sacrificado a muchos.

Los tipos de interés se encuentran en niveles que oscilan entre el 45 y el 50 por ciento efectivo anual, que más que doblan la tasa de inflación que se resiste a caer del 20 por ciento.

Hay un déficit comercial que se calcula será de 2.400 millones de dólares al finalizar el año y el de la cuenta corriente que, se prevé, alcanzará el 6 por ciento del PIB al término de 1998, situación que preocupa a los organismos multilaterales y a las calificadoras de riesgo.

Sobre el sector financiero existen alertas amarillas por la situación que empiezan a registrar algunos establecimientos y el deterioro de la cartera de créditos cuya morocidad, que es el resultado de las altas tasas de interés y el aumento en el paro, es creciente.

La meta de inflación, que fijó el Banco de la República (central) en 16 por ciento para 1998, fue la única -comentan con sorna los opositores a Samper- que se cumplió antes de terminar su Gobierno, pues al terminar julio se situó en 14,66 por ciento y en 20,27 anual.

El creciente gasto del Estado, por la forma como se financia interna y externamente, es señalado como el factor que elevó las tasas de interés domésticas, mantiene sobrevaluado el peso, impide cumplir la meta de inflación y tiene en aprietos al resto de la economía.

El ministro designado de Hacienda, Juan Camilo Restrepo, que asumirá el viernes, anunció un plan de ajuste fiscal severo; el banco central, del que forma parte el Gobierno, recomendó al Congreso apoyar un recorte en los gatos del Estado de 3 billones de pesos en 1999 (unos 2.142 millones de dólares) y contener al Estado, que devora apresuradamente cuantos recursos recibe, y más.

Las expectativas sobre el futuro de la economía dependerán de las medidas que adopte el próximo Gobierno y el Congreso, pero los analistas dan por descontado que en lo que queda del año y en 1999 el costo del ajuste será alto, la tasa de paro aumentará y el crecimiento del PIB no alcanzará el 3 por ciento anual.

 

 

 

 

 

 



 

Las expectativas sobre el futuro de la economía dependerán de las medidas que adopte el próximo Gobierno y el Congreso, pero los analistas dan por descontado que en lo que queda del año y en 1999 el costo del ajuste será alto, la tasa de paro aumentará y el crecimiento del PIB no alcanzará el 3 por ciento anual

 

PORTADA | NACIONALES | OPINION | PROVINCIAS | DEPORTES | LATINOAMERICA | COMUNIDAD | REPORTAJES | VARIEDADES | CRONICA ROJA | EDICIONES ANTERIORES


   Copyright 1996-1998, Derechos Reservados EPASA, Editora Panamá América, S.A.