Cuatro muertos al caer avión
Montevideo
AFP
El tema de la reelección
parece desvelar a varios presidentes latinoamericanos, que buscan conseguir
uno o más mandatos consecutivos, aún cuando ello no esté
previsto por las respectivas constituciones.
La inicitiva de la reelección para un periodo sucesivo en América
Latina la tomó el Presidente de Perú Alberto Fujimori, quien
después de haber consumado en abril de 1992 un autogolpe de Estado
en el que clausuró el Congreso y disolvió el Tribunal Consitucional,
convocó a una asamblea constituyente que en 1993 introdujo la reelección
en la nueva Constitución.
Luego siguió Argentina que, a iniciativa del Presidente Carlos
Menem y con el apoyo del líder de la oposición, el ex Presidente
Raúl Alfonsín, de la Unión Cívica Radical, la
Constitución de 1994 permite la reelección para un período
consecutivo una única vez. A cambio, el período presidencial
fue reducido de seis a cuatro años.
Aún así, Menem desistió hace unos días postularse
a la presidencia por tercera vez consecutiva. Sin embargo, un ex Presidente
puede ser reelecto para un tercer mandato si deja pasar un periodo presidencial.
Brasil fue el tercer país latinoamericano en autorizar, en 1997,
la reelección para un segundo período presidencial consecutivo
en América Latina.
Un cuarto país donde el Presidente puede ser reelecto, aunque
no por voto popular sino por el Consejo de Estado, es Cuba: Fidel Castro
ha sido elegido ya cinco veces.
Varios países permiten la reelección dejando pasar un período
constitucional, como Argentina y Perú (para un tercer mandato), Bolivia,
Chile, Ecuador, El Salvador, Nicaragua, y Uruguay, según datos suministrados
por los burós latinoamericanos de la AFP.
En Venezuela, para ser reelecto, un ex Presidente debe haber dejado pasar
dos períodos presidenciales, o 10 años.
En Colombia, Costa Rica, Guatemala, Honduras, México, Paraguay,
Panamá y República Dominicana no hay reelección.
Pero el presidente panameño, Ernesto Pérez Balladares,
aspira a ser reelecto, por lo que los electores panameños fueron
convocados a un referéndum el 30 de agosto próximo, para aprobar
o rechazar un paquete de reformas constitucionales, que incluyen la reelección
presidencial inmediata.
Algunos de estos países, como Paraguay y República Dominicana,
exorcisan así su historia reciente. En el primero, el general Alfredo
Stroessner cumplió siete periodos presidenciales consecutivos, durante
35 años. En el segundo, Joaquín Balaguer fue reelecto cuatro
veces para períodos de gobiernos consecutivos y ejerció la
presidencia durante un total de 22 años.
No obstante, el mandatario dominicano Leonel Fernández, aspira
a un segundo mandatato, para lo cual deberá conseguir la reinstauración
de la reelección en la Constitución.
En México, la no reelección fue la única manera
de limitar al menos en el tiempo el poder casi absoluto de que dispone el
Presidente desde hace seis décadas, bajo el imperio del Partido Revolucionario
Institucional (PRI).
En Perú es posible acceder a un tercer mandato presidencial, pero
según la Constitución vigente, se debe dejar pasar un periodo
constitucional, que es de 5 años.
Sin embargo, para abrir el camino a una tercera reelección inmediata
de Fujimori, la mayoría oficialista en el Congreso hizo en 1996 una
"interpretación auténtica" de la Carta Magna, mediante
una ley, según la cual el primer gobierno de Fujimori (1990-95) fue
fruto de la anterior Constitución de 1979, derogada por la actual
de 1993.
En consecuencia, el segundo gobierno, iniciado en 1995 y que debe terminar
en el año 2000, en realidad sería el primer gobierno según
la Constitución actual.
El Tribunal Constitucional se dividió sobre este asunto y la mayoría
oficialista del Parlamento peruano destituyó a fines de mayo a los
tres magistrados que se pronunciaron contra la segunda reelección
consecutiva de Fujimori. Será el Jurado Nacional de Elecciones quien
en defintiva deberá decidir si Fujimori puede o no presentarse a
las elecciones del 2000.

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