Pobladores en la zona costera del Golfo de Montijo, comentaron que la Virgen del Carmen "Patrona de Los Pescadores", fue quien le salvó la vida al hijo del comisionado Enrique Montenegro, luego de permanecer más de 20 horas a la deriva en alta mar, durante un percance en Punta Brava, cerca a Santa Catalina, mientras viajaba en una moto acuática hacia la Isla Coiba.
Se conoció que el menor de 15 años, Enrique Montenegro Jr., salió de Puerto El Bongo en el distrito cabecera de Montijo, el lunes en horas de la tarde, seguido de su padre el comisionado Montenegro y otros familiares, quienes viajaban en otra lancha de paseo hacia el Parque Nacional de Coiba, y horas después se percataron de la desaparición del familiar.
Luego de esta novedad, los estamentos de seguridad como: Protección Civil, Policía Nacional y Servicio Aéreo Nacional se activaron para realizar la búsqueda del menor Montenegro con el apoyo de varias aeronaves particulares, pescadores, la ANAM y muchas personas que al enterarse de lo ocurrido salieron al lugar para prestar ayuda.
A las 10: 30 de la mañana de ayer, un avión C-130 del Ejército Norteamericano que patrullaba las aguas panameñas en busca de narcotraficantes, avistó la moto acuática con una persona a bordo que movía las manos en señal de ayuda, por lo que de inmediato se dio la voz de alerta para que embarcaciones que buscaban al joven Montenegro lo rescataran y lo transportaran hacia Coiba donde permanecía el resto de la familia.
Arturo Fábrega, gobernador de la provincia de Veraguas, organizó uno de los bloques de búsqueda, apoyado por Rodrigo Spiegel, pero a los pocos minutos, unas ocho avionetas se sumaron a la búsqueda sobrevolando la zona costera, donde por fortuna hacía buen tiempo.
Sergio Rodríguez, jefe del Departamento de Búsqueda y Rescate de Aeronáutica Civil, confirmó el hallazgo del menor que se dio a 12 millas náuticas de Punta Naranjo en el distrito de Mariato, en la provincia de Veraguas. Éste fue arrastrado por las fuertes corrientes marinas que lo llevaron mar a dentro. Las coordinaciones de búsqueda se realizaban desde el Aeropuerto Rubén Cantú de Santiago, donde a tempranas horas existía un ambiente de tristeza.