Después de 23 días, Cristina Rodríguez pudo abrazar nuevamente a su hijo Alexander Guerra, el niño de 6 años que había desaparecido de la terminal de transporte de David.
La Policía lo ubicó en una finca en Paso Ancho de Volcán, tras una llamada de una persona que había leído la noticia donde se solicitaba ayuda para encontrarlo.
Se supo que un indígena se lo llevó a la fuerza de la terminal la mañana del 8 de julio y se lo dio a otra señora para que lo condujera hasta la finca, donde lo mantuvieron durante todos estos días.
Alexander rompió en llanto cuando vio a su madre y tíos que todos estos días lo andaban buscando afanosamente.
Los hermanos Erick y Eliceo Morales y la madre de éstos, Marta Ábrego, son investigados por este caso.