El primer ministro francés, Francois Fillon, anunció la supresión de 22, 700 puestos de funcionarios mediante la no renovación de trabajadores que se jubilen, con el objetivo de reducir el déficit público francés que espera situar en el 2.3% del PIB en 2008.
Aunque no dio datos precisos por departamentos, Fillon señaló que no se cubrirán uno de cada dos puestos de funcionarios que se jubilen, con salvedades en la educación, la investigación y la justicia.
La supresión de puestos de funcionarios es la pieza clave del presupuesto del 2008 para reducir la deuda.
Para Fillon, el restablecimiento de las finanzas públicas es "la clave de la ruptura económica", lo que pasa por "la reducción del déficit" que será "una de las prioridades, tanto por los compromisos europeos como por que el interés nacional lo exige".
La reducción de puestos de funcionarios es menos ambiciosa de lo anunciado por el presidente, Nicolas Sarkozy, durante la campaña de las elecciones presidenciales de la pasada primavera.
El entonces candidato se comprometió a no sustituir a uno de cada dos funcionarios que se jubilaran, lo que hubiera supuesto 40,000 supresiones de puestos.