Univisión acordó pagar un millón de dólares para resolver acusaciones de que las radioemisoras de la compañía y sus empleados aceptaron pagos secretos en efectivo de un ex sello discográfico de Univisión para reproducir con más frecuencia a los artistas de esa empresa musical.
Las dos oficinas federales habían acusado a Univision Music de haber sobornado entre 2002 y 2006 a los directores de programación.