La disposición inadecuada de la basura procedente de la mayoría de las clínicas privadas en Santiago, ocasionó que un trabajador de la Compañía de Desechos Sólidos (CREDESOL) fuera sometido a una serie de exámenes médicos rigurosos ante el riesgo que pueda estar infectado con cualquier enfermedad o virus peligroso.
Juan Carlos Escobar, de 27 años, quien labora como recolector en CREDESOL Santiago, teme que haya podido ser contagiado con una enfermedad mortal, luego que se pinchara la mano con una jeringuilla cuando se disponía a recoger la basura de una clínica de la localidad.