La Policía chilena investiga los vínculos con una secta satánica de Rodrigo Orias Gallardo, el asesino del sacerdote italiano Faustino Gazziero De Stefani, quien fue degollado el sábado cuando terminaba la misa en la Catedral Metropolitana de Santiago.
Orias Gallardo, de 25 años, acuchilló en el pecho y en el cuello al religioso de 69 años, que presidía la Fundación Educacional Santa Teresita y era miembro de la Congregación Siervos de María.
"El hombre lo tomó por el cuello y le propinó varios cortes, mientras se reía", indicó una acongojada feligresa.
Otra feligresa dijo que "terminó la misa y por el micrófono se sintió un ruido muy extraño, como quien baja una escalera y se resbala. Fuimos a ver qué pasaba y el sacerdote ya estaba en el suelo, tenía mucha sangre en la cara. Más allá estaba la otra persona también herida".
Los padres adoptivos del asesino se presentaron voluntariamente a declarar ante los Carabineros de Coyhaique, 1,800 km al sur de Santiago, donde revelaron que éste estaba vinculado a una secta de características satánicas que se hace llamar "los negros".
El asesino fue detenido hace unos dos años en esa ciudad del sur chileno por profanar la capilla María Inmaculada, donde destruyó objetos sagrados.
ACTO DIABOLICO: FELIGRESES ASUSTADOS
Numerosas figuras demoníacas en sus brazos y la frase tatuada "yo soy Satán" hacen pensar que el asesinato del padre Gazziero fue un rito satánico. Incluso, habló de "magia negra" cuando era apresado, señaló un testigo.