El depuesto presidente iraquí Saddam Husesin dedica su tiempo en prisión a la jardinería, a escribir poesía, a leer el Corán y a comer galletas y magdalenas, según el ministro iraquí de Derechos Humanos, Bakhtiar Amin.
En una entrevista al diario británico "The Guardian", Amin detalla que el antiguo mandatario se encuentra "bien de salud", pese a que ha sido tratado de alta presión y una infección de próstata.
Encerrado en una celda de paredes blancas y provista de aire acondicionado, Saddam pasa el tiempo leyendo libros como el Corán y escribiendo poemas, algunos de ellos dedicados a su gran enemigo, el presidente de EU, George W. Bush.
Según Amin, Saddam recibe desayuno y dos comidas calientes por día. Al ex presidente le gustan también galletitas y bizcochos de estilo estadounidense. También cuida un jardín durante un período de ejercicio de tres horas diarias.