El anuncio del presidente de Chile, Sebastián Piñera, de no indultar a condenados por delitos de lesa humanidad durante la dictadura de Pinochet (1973-1990) fue considerado ayer "positivo" por las asociaciones de víctimas y organismos de defensa de los derechos humanos.
Con esta decisión, Piñera descartó la posibilidad de indultar a alguno de los 64 violadores de derechos humanos encarcelados, que estaba contemplada en la amnistía propuesta por la Iglesia con motivo del Bicentenario del país, y que había sido rechazada por las víctimas.
Aún así, asociaciones de defensa de los derechos humanos mostraron cautela ante el anuncio, a la espera de que éste se concrete, y opinaron que Piñera, el primero de derecha que gobierna Chile tras la dictadura, tomó esta medida porque no tenía otra alternativa.