A partir del año 2004, algunos mexicanos podrán implantarse un microchip para ser localizados por la policía en caso de ser secuestrados, una pesadilla común en un país con una elevada tasa de raptos, sólo superado por Colombia en el continente.
Entre 1992 y 2002, México registró al menos 15.000 secuestros, que lo convierten en el segundo país del mundo en cantidad de plagios, después de Colombia, según organizaciones empresariales del país y el Banco Interamericano de Desarrollo.
Solusat, la firma que comercializará los implantes, cree que el mercado de México es idóneo para esta tecnología, que podría ser aprobada en los próximos meses por la Dirección de Alimentos y Fármacos (FDA, por sus siglas en inglés) de Estados Unidos.
"Por los escenarios de inseguridad que vivimos en México mucha gente se pondrá el microchip sin pensarlo (...). Hemos estado hablando con (las) autoridades para determinar cómo usar esta tecnología (...) quizás a inicios del 2004", dijo Antonio Aceves, director general de Solusat.
Los secuestros se han convertido en una pesadilla diaria para empresarios y comerciantes mexicanos, incluso a pesar de que las autoridades han desarticulado casi 180 bandas dedicadas a ese delito en los dos últimos años -algunas mutilaban a sus víctimas-. |