Te voy a comprar un paraguas, fue la expresión de aquella chica cuando trataba de conversar con ese amado, quien hasta ese momento no había cometido ningún error.
Eso fue causal para que nunca más viera a esa joven que tanto amó. Existen muchas personas que no controlan su saliva y hablan escupiendo, cuestión que molesta a propios y extraños.
Será algo hereditario o alguna maña que tiene cura si deseas. Conversar no es malo, malo es si cuando hablas emanas de tu boca una gran cantidad de saliva que la mayoría del tiempo está cargada de residuos de comida.
Tenemos que seguir inculcando buenos modales a aquellas personas que aún siguen reincidiendo en esta decepcionante actitud.
Pues bien son muchas las personas que presentan este mal y por ocupar ellos altos cargos no les decimos nada; ¡Basta ya! Tenemos que darnos a respetar e indicarles lo feo que se ve cuando en una amena conversación la saliva toma dirección hacia tu cara. |