El tifón Imbudo, uno de los más fuertes de los últimos años, con vientos devastadores y lluvias torrenciales, golpeó el sur de China tras matar a por lo menos diez personas en las Filipinas y causar extensos daños materiales en otras regiones.
Once personas resultaron heridas en Hong Kong, principalmente a causa del impacto de materiales lanzados por el viento.
Vientos de hasta 185 kilómetros por hora llegaron a la provincia de Guangdong, en el sur de China, mientras el ojo de la tormenta tocaba tierra cerca de Yangjiang, a unos 130 kilómetros al sur de Hong Kong. |