Exactamente a las 18:40 horas llegaron los restos mortales del jinete colombiano Javier Niño a la Sociedad Luis Cousiño, frente al Club Hípico de Santiago, lugar donde se realizó ayer su velatorio.
Las muestras de cariño no se hicieron esperar por parte de cerca de 200 personas que llegaron hasta el lugar. Las lágrimas y sentimientos de pesar fueron acompañados con un aplauso y un "grande, Javier" cuando el féretro del malogrado jinete era ingresado al salón.
Una gran cantidad de colegas, secretarios, preparadores, propietarios e hípicos en general quisieron estar acompañando a quien fue un verdadero caballero de la hípica. Si por algo se caracterizó Niño fue justamente por una rectitud y profesionalismo a toda prueba.
Nadie quiso estar ausente. Muchos jinetes, encabezados por Luis Torres, llegaron hasta esas dependencias para dar una muestra de apoyo a la familia. Incluso, Michelle y Freddy Castillo, actualmente en Estados Unidos, le hicieron llegar su saludo a través de una corona de caridad.
"Desgraciadamente la hípica es así"
Nelson Cajamarca, compatriota de Javier Niño y quien fue el primero en rodar en el fatídico accidente del jueves 17 de julio en el Hipódromo Chile, era uno de los más afectados. "Es una pena enorme, pero desgraciadamente la hípica es así... Los momentos que pasé con Javier no los olvidaré jamás. Nosotros nos conocíamos desde pequeños en Colombia", dijo emocionado.
Pedro Cerón, presidente del Sindicato de Jinetes, sostuvo que "imagínese cómo estamos. Esto es una gran pérdida... Y mucha pena me da que cobren arriendo por velar a Javier en este lugar". |