Detenido sacerdote supuestamente implicado
en asesinato de Gerardi
Guatemala
ACAN-EFE
El sacerdote Mario Orantes
ha sido detenido hoy en la capital de Guatemala por las fuerzas de seguridad
del país, presuntamente por su participación en el asesinato
del obispo auxiliar monseñor Juan Gerardi, perpetrado el 26 de abril,
informaron fuentes policiales
Agentes del Departamento de Investigaciones Criminológicas (DIC)
de la Policía y del Ministerio Público (MP) detuvieron a Orantes
en la casa parroquial de la iglesia San Sebastián, junto a la empleada
la doméstica Margarita López, a la que en un principio se
había identificado como Juana.
La operación se llevó a cabo por sorpresa y la dirigió
el fiscal del MP, Otto Ardón, quien investiga el asesinato de Gerardi.
El Juez Primero de Instancia Penal, Isaías Figueroa, que tiene
a su cargo el proceso por el asesinato de Gerardi, dijo a la emisora local
Sonora es la Noticia'' que dictó hoy la órden de captura del
sacerdote y de la cocinera, tras haber analizado una serie de pruebas suministradas
por el MP.
Los alrededores de la Iglesia San Sebastián, donde Orantes ejercía
de párroco, fueron cercados por agentes de la Policía Nacional
Civil (PNC).
Los dos detenidos han sido trasladados en vehículos policiales,
en principio, a la dirección general de la PNC, en la capital guatemalteca.
A la Iglesia San Sebastián han llegado el obispo auxiliar de Guatemala,
monseñor Mario Ríos, quien sustituyó a Gerardi en ese
cargo, así como el director de la Oficina de Derechos Humanos del
Arzobispado (ODHA), Ronald Ochaeta, pero ambos evitaron dar declaraciones
a la prensa.
Gerardi fue asesinado a golpes el pasado 26 de abril cuando llegaba a
la casa parroquial de San Sebastián, localizada a unos 300 metros
de la Casa Presidencial.
El asesinato se registró 54 horas después de haber presentado
en la Catedral Metropolitana el informe interdiocesano de la Recuperación
de la Memoria Histórica (REMHI), Guatemala: Nunca Más.
En ese informe se documentaron unas 55.000 violaciones a los derechos
humanos, de las cuales el 80 por ciento fueron atribuídas al Ejército.
El abogado Mario Menchú, defensor del indigente Carlos Enrique
Vielman, único sospechoso detenido hasta ahora en relación
con la muerte de Gerardi, ha afirmado siempre que el asesinato del obispo
tuvo motivos pasionales y que su cliente no tuvo ninguna participación.

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