La creación de un cargo de "zar" de la inteligencia para dirigir las quince agencias civiles y militares como lo recomendó la comisión de investigación de los atentados del 11 de setiembre de 2001 en Estados Unidos, promete chocar con una fuerte resistencia en el seno de la CIA y el Departamento de Defensa, celosas de sus prerrogativas.
La prensa estadounidense afirmó este fin de semana citando fuentes anónimas que esta recomendación "será la más importante del documento" final de unas 500 páginas que deberá hacerse público el 22 de julio.
La comisión independiente de diez miembros, cinco demócratas y cinco republicanos, piensa que la puesta en funcionamiento de un cargo ministerial con autoridad sobre el presupuesto de Inteligencia estimado en 40.000 millones de dólares, es necesaria para paliar los problemas de coordinación que se manifestaron antes de los atentados de 2001.
El director interino de la CIA, John McLaughlin, consideró inútil este domingo la creación de un "zar" de Inteligencia.
"Se puede perfectamente presentar un buen argumento para la creación de un zar para supervisar al conjunto de la comunidad de Inteligencia, pero ello no se condice particularmente con la realidad que yo conozco", estimó el responsable de la CIA en una entrevista.
