La gobernadora de Puerto Rico, Sila Calderón, ordenó la activación de la Guardia Nacional para que asista a la Policía debido al incremento de los crímenes, informó el ayudante general de ese cuerpo militar, Francisco Márquez.
Calderón, quien no se encuentra en la isla, ordenó desde EEUU por vía telefónica, la activación del cuerpo para incrementar la vigilancia en lugares concurridos y en actividades masivas.
La orden se produce horas después del sexto asesinato múltiple en lo que va de 2004, en el que falleció un policía, y cinco días después de otro triple asesinato en un complejo de viviendas en San Juan.
Otra persona fue ultimada a tiros la semana anterior en un centro comercial en Bayamón (norte).
Según la Policía, 443 personas han muerto violentamente en lo que va de año, 29 más que los reportados en la misma fecha en 2003.
Al menos 19 personas han sido asesinadas en los pasados ocho días, según las autoridades. Acompañado del superintendente de la Policía, Agustín Cartagena, Márquez informó a la prensa de que en la primera fase del plan se activarán 500 soldados en San Juan y las ciudades principales de Bayamón (norte), Carolina (este) y Ponce (sur).
Los guardias nacionales se sumarán a los 1.600 agentes que ya había activado la Policía la semana pasada.
Los militares vigilarán zonas de incidencia criminal menor como centros comerciales, aeropuertos, festivales artísticos, festivales playeros y eventos públicos.
Los guardias ofrecerán seguridad en las próximas celebraciones de la Constitución de Puerto Rico en Ponce, el próximo domingo, y el natalicio del prócer José Celso Barbosa, en Bayamón, el 27 de este mes.
Márquez agregó que el trabajo de vigilancia de los guardias nacionales va a "liberar" a los agentes de la Policía de esas tareas y se podrán dedicar a "intervenir en áreas de mayor peligrosidad".
De ser necesario, se activaría la segunda fase del plan, que consiste en el apoyo directo de los guardias nacionales a los policías.