Grupos católicos de Estados Unidos y otros países, como España y México, protestaron ayer porque el Vaticano, entre sus nuevas normas para manejar los abusos sexuales de su clero, agregó la ordenación sacerdotal de mujeres como un "delito grave" contra la Iglesia.
Entre las normas que se dictaron para castigar a sacerdotes pederastas, se incluyó que el Vaticano castigaría con la excomunión a los obispos que lleven a cabo ordenaciones sacerdotales a mujeres.