Julián Cortez, de 19 años, está vivo de milagro y puede contar la historia después que accidentalmente se resbaló y se fue contra el pavimento desde el edificio condenado 12,170 de la Calle 12 Herrera, en Colón.
Cortez pensó que no viviría para contarlo. "Tropecé con una lámina, resbalé, traté de sostenerme, pero me fui al pavimento".
Julián fue trasladado al Hospital Manuel Amador Guerrero donde le tomaron nueve puntos en la frente y 11 en la mano derecha.
Comentó que fue afortunado porque de ese lugar ya se han caído cuatro personas; una de ellas quedó en coma y su recuperación no ha sido posible desde aquel trágico accidente.
Vielka Peñalosa, tía de Julián, pidió a los funcionarios del Ministerio de Vivienda que pongan mayor atención porque su sobrino pudo vivir porque Dios le dio la oportunidad.
"Hemos realizado solicitudes para otros sectores donde hay viviendas que podemos pagar, pero nadie nos hace caso, no sé si esperan que ocurra algo peor", señaló.
Los familiares dijeron que gracias a Dios no cayó de espalda, porque sino, la tragedia hubiera sido mayor.