Directivos del proyecto rural Ng�be Bugle, elaboran un plan operativo que está en su segunda fase, y que será ejecutado en un máximo de ocho años. La iniciativa tiene como propósito reestructurar poco a poco la cultura y fomentar la autogestión en la población.
Roger Séptimo, director del proyecto, comentó que se encuentran establecidos componentes de capacitación, asistencia técnica y infraestructura vial, lo cual se debe ejecutar paralelamente, para observar positivamente los avances que se requieren.
Apuntó que es difícil poder elaborar los proyectos y presupuestos a tiempo, toda vez que existen obstáculos de parte de la misma comunidad. Séptimo mencionó que con este aporte se espera que la institución pueda colaborar positivamente, y que se vea reflejado dentro de la población, que en ese tiempo deberá estar preparada para poder iniciar con otras actividades dentro del mismo campo.
Mientras que dentro de la cultura se espera generar la capacidad de autogestión local con miras al fortalecimiento de los recursos locales a través de la puesta en marcha de organizaciones o pequeños comercios.
Además buscan que la comunidad indígena, aprenda a generar sus propios recursos, y de este modo beneficiar a la población tan golpeada por la falta de un proceso gradual de educación, motivación y orientación.
REALIDAD: ESTAN REZAGADOS
Lastimosamente los grupos indígenas se han quedado rezagados con la aplicación de nuevas tecnológicas en el mundo.