Un coche bomba mató a diez personas, incluídos varios policías iraquíes, en una ciudad al noroeste de Bagdad, un día después de que un alto funcionario regional muriera en un ataque y otra explosión sacudiera a la capital.
Unas 40 personas resultaron heridas cerca de la principal estación de policía en Haditha. Entre los muertos había dos niños y empleados de un banco.
Este nuevo episodio de violencia se produjo después de que otro coche bomba explotara el miércoles en Bagdad.