Jesús Domínguez regularmente todos los días, antes del mediodía, le llevaba el almuerzo a su madre Albertina Núñez de Domínguez, de 89 años, pero ayer, por más que la llamó, ella no respondió.
Preocupado, el hijo se comunicó con el pastor Luis Alberto Rodríguez, de la iglesia evangélica "El Dios Viviente", en la calle Omar Torrijos, en Arraiján cabecera, quien se había responsabilizado del cuidado de la difunta anciana desde hacía 15 años.
El pastor, triste por la pérdida, relató que antes de asumir la misión pastoral en la iglesia se preocupó por la condición de abandono en que se encontraba la anciana.
"Recuerdo que me la llevé a vivir a mi casa, era muy inquieta, se comportaba de esa manera quizás por la edad, se negaba a que la lleváramos a un asilo de ancianos para que se encargaran de su cuidado los últimos años de su vida".
El pastor confesó que junto con otros hermanos de la Iglesia, como una obra de caridad, se solidarizaron para el cuidado de la anciana y decidieron reubicarla en una pequeña vivienda dentro de los predios del templo cristiano.
Permaneció en ese lugar bajo un techo digno si se compara con su anterior residencia: una pequeña casa en mal estado donde su hijo cotidianamente le llevaba el almuerzo en horas del mediodía.
Recordó que la tarde del domingo, a eso de las 5:00 p.m., conversó con doña Albertina, quien sufría quebrantos de salud por su avanzada edad, pero se veía bien y conversó con tranquilidad.
Contó que a eso de las 10:00 de la mañana de ayer, el hijo le llevaba una sopa para el almuerzo; la llamaba para que le abriera la puerta, pero todo estaba en silencio, no respondía, por ello forzaron la puerta y hallaron el cuerpo sin vida en la cama.
Llamaron a los bomberos de Arraiján, quienes se presentaron al lugar. Las unidades dictaminaron que los signos vitales no respondían.
A eso de la 1:00 p.m., la personera primera Vielka Cuningham de Rodríguez, en coordinación con unidades de la Policía Técnica Judicial y Policía Nacional, realizaron el levantamiento del cadáver y procedieron a ordenar su traslado a la morgue del hospital Nicolás A. Solano, en La Chorrera, donde se determinarán las causas de muerte.
SILENCIO ETERNO
Lo cierto es que de ahora en adelante, cuando Jesús Domínguez llame a la puerta todos los días, el silencio le contestará. Su madre ha muerto.
PARTIDA CONMOVEDORA
La señora vivía sola dentro de los terrenos de la iglesia, donde el pastor cuidada de ella junto a