El presidente depuesto de Honduras Manuel Zelaya aseguró ayer que no estará en el poder ni un segundo menos de lo que le corresponde, y señaló que el proceso de mediación con el mandatario costarricense, Óscar Arias, busca la reinstauración de su gobierno.
"No voy a estar un solo día, un solo minuto, un solo segundo más del tiempo que me mandó el pueblo, pero tampoco ni un solo día, ni un solo minuto ni un solo segundo menos", dijo Zelaya en declaraciones a la emisora hondureña "Globo".
"Soy un hombre justo y voy a tratar de que este diálogo con el gobierno de facto se mantenga también con altura y respetarles a ellos su dignidad, que ellos no me la han respetado a mi", dijo.
Subrayó que su vuelta al poder "no es negociable", como tampoco que el gobierno de Micheletti se vaya a quedar, y afirmó que en la mesa de diálogo se buscarán "salidas honrosas" para todos.
"No voy a vender ni a traicionar al pueblo ni a la democracia", dijo, y señaló que "el pueblo tiene que mantenerse en la calle hasta que esto se restablezca".
Además, aseguró que no tiene problema en volver como un ciudadano a Honduras y responder de los cargos que se acusan.
El presidente, depuesto el pasado día 28, cuando fue sacado del poder y del país por los militares, señaló que el proceso de intermediación que encabezará Oscar Arias "es una decisión acertada" y dijo que el diálogo se hará con el nuevo gobernante del país, Roberto Micheletti, el próximo jueves en Costa Rica.
"Creo que de esta forma en las próximas horas se va a encontrar ya la forma de restitución de mi gobierno, de mi presidencia, que es lo que han pedido las naciones del mundo. Creo que a esto no se pueden negar los que están en este momento ilegalmente" en el poder, agregó.
Por otra parte, Zelaya anunció que ha nombrado como embajador en Estados Unidos a su secretario privado, Eduardo Enrique Reina, en sustitución de Roberto Flores.
POSICIÓN
El presidente de Honduras, Roberto Micheletti, dijo que en su viaje a Costa Rica el próximo jueves para buscar una solución a la crisis política que vive su país, no va "a negociar nada", sino "a dialogar".