Una "doble moral" invade el ambiente musical con el anuncio de la cantante cubano-americana Gloria Estefan de no hacer más giras.
Por una parte está el lado emotivo de la carrera artística, esa que establece un lazo con el público que compra discos y canta en los conciertos y por el otro está el factor económico que genera la riqueza necesaria para mantener el tren de vida de estrella.
Bien es sabido que la mayor parte de los ingresos de los artistas proviene no de la venta de discos, sino de los conciertos y otros menesteres.