Una catarata es una opacidad del cristalino, la lente normalmente clara y transparente del ojo. No es un tumor ni una formación de piel o de tejidos nuevos sobre el ojo, sino que la lente misma se nubla.
La lente es normalmente transparente; pero, cuando se forma una catarata, toma un aspecto opaco como el vidrio empañado.
Hay muchas creencias erróneas sobre las cataratas. Por ejemplo, las cataratas no se transmiten de un ojo al -otro, aunque pueden aparecer en ambos ojos a la vez.
Una catarata no es una película visible en el exterior del ojo, ni es causada por un uso excesivo de los ojos; tampoco el uso de la vista la empeora. Las cataratas en general se desarrollan gradualmente a lo largo de años; rara vez aparecen en unos pocos meses.
CAUSAS
Hay muchos tipos de cataratas. En su mayoría son causadas por un cambio en la pérdida de la transparencia del cristalino.
Estos cambios pueden deberse a edad avanzada, lesiones oculares, ciertas enfermedades y afecciones del ojo y del cuerpo en general y a defectos hereditarios o de nacimiento.
El proceso normal de envejecimiento puede causar que el cristalino se endurezca y se vuelva opaco formando las cataratas seniles, que son del tipo más común.
Las lesiones en los ojos pueden causar cataratas en pacientes de cualquier edad. Un golpe, una punción, un corte, el calor intenso o una quemaduras por agentes químicos puede lesionar el cristalino dando lugar a una catarata traumática.
Ciertas infecciones o enfermedades de los ojos, como la diabetes, también pueden causar opacidad de lente y formar una cataratas secundaria.
Según el tamaño y localización de las áreas de opacidad del cristalino, una persona puede o no darse cuenta de que se está formando una catarata.
Si ésta se localiza en el borde externo de la lente, la vista no sufren cambios; pero si la opacidad está situada cerca del centro de la lente, generalmente interfiere con la visión.
SINTOMAS
A medida que las cataratas aumentan, la visión puede hacerse nebulosa, algodonosa o borrosa.
También puede haber doble visión cuando la cataratas comienza a formarse.
Los ojos pueden tener mayor sensibilidad a la luz y al resplandor, dificultando el conducir automóviles durante la noche. En algunos casos, se necesita cambiar con frecuencia las recetas de anteojos.
La pupila, que normalmente es negra, puede presentar cambios evidentes de color y tomar un aspecto amarillento o blanco.