Un entrenamiento liviano, el reconocimiento del estadio Elías Aguirre y la expectativa por la llegada a Chiclayo del delantero Agustín Delgado marcaron la jornada de ayer de la selección ecuatoriana, que se prepara para debutar mañana en la Copa América de Perú.
El equipo que dirige el colombiano Hernán "Bolillo" Gómez atendió a la prensa en el campo auxiliar del que será el escenario principal del grupo B del torneo y acto seguido cumplió un entrenamiento físico y táctico, observado por una treintena de periodistas.
El entrenador puso especial énfasis en los remates de media distancia, en las jugadas de tiros de esquina y en el lanzamiento de penaltis.