El exasesor presidencial, Roberto Eisenmann reveló ayer que renunció porque falló en convencer a la mandataria Mireya Moscoso, a que convocara a un gran frente nacional contra la corrupción y dijo que sentía su dimisión como "un gran fracaso personal".
Eisenmann expresó a Telemetro que sentía "que las prioridades que se estaban dando (en el Gobierno) no eran las correctas, y en ese sentido me pareció que mi asesoría dejó de tener el impacto que yo creía que debía tener, y cuando eso ocurre uno se va para su casa".
Aseguró que él y la mandataria siguen siendo "grandes amigos", pero lamentó que en la situación de dificultad tan grande que enfrenta Moscoso, él no pudo ayudarla. |