Adoptar un estilo de vida saludable para el corazón hace una diferencia, incluso si el cambio no llega hasta la mediana edad.
De hecho, las personas que comen bien y hace más ejercicio pueden reducir sustancialmente su riesgo de enfermedad cardiovascular y muerte incluso si están en sus 50 ó 60, según informan investigadores de la Universidad Médica de Carolina del Sur.
Consumir al menos cinco frutas y verduras a diario, hacer al menos 2.5 horas de ejercicio a la semana, mantener un peso saludable y no fumar puede disminuir las probabilidades de problemas cardiacos en un 35 por ciento y el riesgo de morir en un 40 por ciento, en comparación con las personas que tienen estilos de vida menos saludables, según el informe que aparece en la edición del American Journal of Medicine.
"Lo llamamos el estudio de retrasar el reloj", afirmó la Dra. Dana E. King, la investigadora principal. "Deseamos enfatizar que no es demasiado tarde para cambiar y que los beneficios de un estilo de vida saludable no se acumulan sólo para las personas que siempre lo han llevado, sino que se pueden hacer cambio a los 50 ó los 60 y tener una vida más sana y longeva". "Algunas personas de mediana edad no cambian porque piensan que ya el daño está hecho", apuntó King. "De hecho, en este estudio, las probabilidades de morir o sufrir un ataque cardiaco se redujeron en un tercio tras sólo cuatro años de llevar un estilo de vida saludable".