El gobierno chino conmemoró ayer el décimo aniversario de la devolución de Hong Kong, mientras los críticos con el régimen de Pekín salieron a las calles de la antigua colonia británica para reclamar el sufragio universal.
La jornada de actos solemnes en Hong Kong comenzó a primera hora de la mañana con el izado de las banderas china y hongkonesa frente al símbolo de la ciudad, la "bauhinia" dorada (flor).
Instantes después el jefe ejecutivo de la región administrativa especial, Donald Tsang, y el presidente chino, Hu Jintao, entraron en el Centro de Convenciones y Exhibiciones para inaugurar el tercer gobierno de la ex colonia británica.
Los conceptos "un país y dos sistemas no pueden separarse el uno del otro, y menos ir en contra", apuntó Hu, que criticó los sectores de la población que no ponen los intereses de Hong Kong y de China por encima de todo.